OVACIÓN Opinión Cultural

OVACIÓN Opinión Cultural
Se publica en El Deber los sábados
Contiene comentarios y notas sobre la actividad artística que se lleva a cabo en Santa Cruz de la Sierra y Bolivia

domingo, 29 de mayo de 2011

OVACIÓN 055 Sofía Roda-Blue Box

SOFÍA RODA
Estudiante de Diseño de Moda, aficionada leal a la música y el canto y con estudios y distinciones sobre liderazgo empresarial, desarrolla una eficiencia profesional combinada con profundas convicciones espirituales.
  El perfil poético de Sofía Roda encierra un temperamento y una espiritualidad poco comunes entre las mujeres bellas que abundan en esta Santa Cruz tropical y vibrante.
  Conocí a Sofía cuando era sólo una tímida niña. Se dedicaba con entusiasmo y disciplina a cultivar sus habilidades en el canto. Esta inversión de tiempo y esfuerzos tuvo su momento culminante cuando participó con la Camerata Encanto en la grabación de un CD con villancicos de los archivos coloniales bolivianos. Pero es lógico suponer que también templó su carácter, amplió sus horizontes y orientó el desarrollo de su personalidad e intereses en la vida. 
  El tiempo pasó y ahora Sofía es una dama joven que fue educada en el marco de una familia de profundos principios humanos. La timidez no se le ha ido, pero puede advertirse que se ha convertido en la discreción encantadora con que es capaz de abordar una charla profunda sobre los más diversos temas.
  Sofía ha encontrado su camino profesional en el arte del diseño de moda que estudió en Buenos Aires primero y luego en Santa Cruz. Al escucharla hablar sobre su oficio, resuenan las referencias musicales: “El cuerpo es un limitante del alma, y la moda, un cuadro impresionista. La propuesta se basa en un interludio de sentimientos tejidos por un contrapunto de formas y texturas que termina en una homofonía. Suspendida por la falta de aire, encogida por la falta de confianza, sorprendida por la falta de sorpresas, mediática por la falta de posición, creativa por la falta de realidad; realidad que comienza en una falta”. 
  Pocas veces, en nuestro medio frívolo y festivo, se da la oportunidad de encontrarse con una dama joven, bella y profesional, que se expresa con tanta contundencia intelectual y con tanto contenido espiritual. 

Blue Box rastrea su fundamento originario
  Eduardo Ribera Blue Box expone en el Centro Cultural Santa Cruz una serie de trabajos de fotografía de la sexualidad masculina en la que se ha manipulado la luz mediante la aplicación de filtros del color. Ribera revela así, perfiles de la figura humana o expone acercamientos microscópicos a los genitales, que ciertamente responden a su apasionada creatividad y al posicionamiento de su condición de homosexual como un tercer género con cualidades físicas y anímicas que comparte con le feminidad y la masculinidad, pero también con matices que lo distinguen de ambos.
  Una extensa y sincera tertulia con Blue Box nos permitió conocer algunos fundamentos de su trabajo artístico: La obra expuesta, luego del proceso creativo, que es el auténtico resultado del impulso creativo, es “un muerto” que revive momentáneamente en la retina del espectador. Obedece exclusivamente a un intento de exploración introspectiva y no busca la aceptación ni propone necesariamente el disfrute estético, al contrario, parece mostrar un emocionado entusiasmo al reconocer que más de un heterosexual sintió fastidio ante la profusión de penes, escrotos y anos que protagonizan la muestra. Esto evidencia algo particularmente delicado y que merece una reflexión positiva: el público objetivo, se limita grandemente a la comunidad gay y no es precisamente un intento de acercamiento amable al resto, que necesita comprender y aprender a apreciar a aquellos que pertenecen a este tercer género.  
  “Originario” es el término que para Ribera sintetiza, o más bien, focaliza en el ano masculino, los principales elementos del magnetismo y la fascinación sexual, confiriéndole todas las características que estimulan la libido y encienden la pasión de un homosexual. El concepto no incluye ningún componente espiritual ni emocional. Esto ha sido premeditadamente ignorado en un acto de evasión a la carga de frustraciones que eventualmente conlleva una relación de amor que trasciende el marco meramente sexual. 
  La comunidad gay en Bolivia, que cuenta entre sus miembros con destacados y muy apreciados intelectuales y artistas, viene consiguiendo cada vez más, insertarse en nuestra sociedad todavía conservadora, como un colectivo natural y positivo. Tal vez, ciertos alardes de superficialidad “homosexualista” conspiran contra la aceptación plena que procura y debe conseguir en el conjunto de la sociedad.

domingo, 22 de mayo de 2011

OVACIÓN 054 Marianela Aparicio-Itzahk Perlman

MARIANELA APARICIO
“Pianista con encanto, gran sensibilidad, atrevida y virtuosa”.  Así describe la prensa polaca a Marianela, luego de su presentación en la Kyna Kriterium, una prestigiosa sala de conciertos en Koszalin, Polonia.
El primer piano de Marianela fue uno de juguete que le regaló su padre. En Cochabamba primero y luego en el exterior, estudió el instrumento que hoy la lleva por Bolivia y el mundo como una figura musical especialmente valiosa.
  Se ha presentado en Bolivia, Francia, Brasil, Chile Argentina, México y Venezuela, tocando como solista con orquestas bolivianas y extranjeras.  En abril pasado fue invitada por la Koszalin Philarmonic Orchestra de Polonia, ocasión brillante en la que obtuvo la más favorable crítica de la prensa especializada de ese país. 
  Su repertorio incluye varios conciertos de Bach y Mozart, el concierto Nº 1 de Chopin, el concierto en Sol mayor de Ravel y el concierto Nº 2 de Rachmaninoff. Interpreta también a compositores bolivianos como Oldrich Halas y Franz Terceros.
  Marianela residió en Santa Cruz entre 2008 y 2009. Confiesa haberse enamorado de esta ciudad, en la que encontró la amistad de jóvenes cruceños con los que realizó intensa y muy profesional actividad musical que en su momento tuvo especial resonancia.
  Marianela es apasionada y creativa. Sabe que a partir de las ilusiones se construyen las realidades. Esposa y madre de dos niños, comparte sus afectos con los suyos, pero tiene un amor recurrente con el concierto Nº 2 de Rachmaninoff. Es que esa música es capaz de alojarse en los parajes más profundos y entrañables de nuestro romanticismo vital.

ITZAHK PERLMAN
Violinista israelí considerado como el mejor del mundo.

 Era en Washington, el Wolf Trap, un teatro para conciertos de verano. Los asistentes se acomodaban unos en asientos cerca del escenario y lo más, acampados en la colina adyacente, podrían escuchar la música a través de unos enormes parlantes dispuestos estratégicamente.
 El murmullo de la multitud cesó cuando miembros de la orquesta ingresaban al escenario; los aplausos iniciales, se incrementaron cuando apareció el director, pero en cuanto pudo verse un solo cabello de Itzhak Perlman asomarse de entre bambalinas, estalló una ovación. Perlman, empujando su silla de ruedas y luciendo una amplia sonrisa, accedió al centro del escenario. Sin tocar una sola nota, el violinista minusválido era aclamado y necesitó hacer reiteradas señales para aplacar el entusiasmo de su público y poder dar inicio al concierto.
 Tocó con maestría el concierto de Tchaikovsky y no es necesario describir el aplauso que recibió al final del allegro vivacissimo del tercer movimiento. 
 El episodio queda ya lejos en el tiempo y la sensación de que era mi única oportunidad de ver y escuchar a Perlman en persona, se ha hecho evidente con el paso de los años. Pero algo salva la distancia: siempre tuve conmigo un CD y ahora un DVD con ese concierto y ese intérprete. La orquesta y el violinista están en casa, en un estante, esperando tocar cuando me apetezca, para disfrutarlos con los buenos amigos que me acompañan en mis aficiones musicales.

domingo, 15 de mayo de 2011

OVACIÓN 053 Pieter De Raad - Renato Estrada

En en Centro Cultural Simón I. Patiño se presentó un luthier, afinador de pianos, pianista, compositor y psicólogo. Tocó el piano, cantó, relató y describió. Pero sobre todo, transmitió con elocuencia sus grandes dimensiones humanas.
Pieter De Raad
Un testimonio musical de vida y afectos
  En un acontecimiento muy singular, ideado por el trompetista Erick Cuevas, se presentó Pieter De Raad, pianista holandés avecindado hace mucho en Samaipata. La singularidad de la reunión radica en la gran calidad técnica y expresiva del pianista y  el hecho de que el público tuvo la oportunidad de conocer su amable personalidad, a través de amenos relatos y descripciones que con entusiasmo y mucho humor, del bueno, ofrecía el artista entre piezas del programa.
  Pieter De Raad afirma con una humildad ejemplar, no ser un pianista profesional. Se considera aficionado y vamos a respetar su posición. Pero no puede dejar de decirse que luce los atributos más caros del músico profesional. Conforma su programa con piezas cuya dificultad técnica es capaz de resolver eficientemente y eso le permite expresar su poesía interior con un dominio admirable de los tempos, el caudal de sonido y la dinámica de sus versiones. Muchos de los pianistas profesionales bolivianos seguramente se sonrojarían ante la gran calidad de este holandés aficionado, que nos regaló la música barroca de Bach y Haendel iluminada por una visión libre y fresca, diríamos “samaipateña”; el tango de los argentinos Piazzolla o Gardel, un poco rígido, holandés al fin, pero lleno de sentimientos y lo más atractivo, varias composiciones del pianista como “escapadito” o “Tiluchi” que son unas estampas testimoniales, inspiradas en el paisaje natural del valle tibio y acogedor y la graciosa idiosincrasia de sus alados y bullangueros vecinos; “Consuelo 1” y “Consuelo 2”  representan los afectos y la solidaridad que une a De Raad con acontecimientos y personajes del mundo que han tocado sus fibras más personales. 
 En su obra musical, De Raad vuelca su formación y experiencia académicas en la exploración de sonoridades tradicionales por momentos, pero también en la disonancia contemporánea, para elaborar un discurso muy emotivo que marca con claridad su estilo. Se advierten, sobre todo cuando canta además de tocar, algunas reminiscencias del rock balada de los setentas que nos transportan a esos fecundos años de la juventud idealista.
  Pero como se dijo, no hubo sólo música. Pieter, que tiene estudios en psicología dice: “Prefiero afinar instrumentos que afinar personas” o “Los amores de mi vida son mi esposa y el piano; a ambos los toco todos los días”, en una muestra de un fino humor que mezclado con relatos sabrosos, traslucen la rica personalidad y la filosofía de un hombre que sin pretensiones intelectuales, realiza un profundo análisis de su entorno material y humano y se manifiesta con la contundencia del amor por su tierra samaipateña.   
  Un detalle revela cierto desencanto en De Raad: es que con la generosidad de todo hombre grande, ha intentado trasmitir sus conocimientos técnicos y artísticos a alguna juventud boliviana que él sabe necesita de horizontes superiores y no ha tenido éxito. No sería el único caso. Nuestra bella geografía ha cautivado de por vida a infinidad de extranjeros valiosos de los que no hemos sabido aprender y sacar provecho. Al parecer, preferimos conservar con orgullo nuestra cómoda condición de cambas sencillos.

Renato Estrada 
en la galería de Los Tajibos
"Cosmovisión" (detalle). Óleo de Estrada
  Si algo distingue a la pintura boliviana es el uso generoso y sin complejos de los colores vivos y primarios. Esto que algunas veces desemboca en cierta ingenuidad que se hereda de la artesanía nacional, en Estrada adquiere una fuerza telúrica y universal que además de las emociones, despierta las sensaciones del viaje galáctico que nos permite sentir nuestra trascendencia universal desde la profundidad de nuestra raíz natural.
  Formas que resultan de la espátula gruesa y rápida, sugieren poblados rurales coloreados por una visión apasionada y una imaginación brumosa. La arquitectura parece flotar entre paños que evocan cataratas apacibles que con infinita lentitud se dirigen al centro de la tierra, mientras en oposición, la redondez de un sol que disputa el color con la atmósfera sanguínea, se eleva dominante y conciliador. 
  Renato Estrada Lozano, artista plástico y arquitecto potosino, estudió en la Academia de Bellas Artes Universidad Mayor T. Frías de Potosí, la Normal Superior de Sucre y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Realizó exposiciones individuales y colectivas  en casi todos los departamentos del país y también en Argentina, Estados Unidos y España. Entre 1969 y 2007 obtuvo premios y distinciones de diversas instituciones artísticas y universitarias de Bolivia. Sus obras están presentes en exposiciones permanentes en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Sucre, la Casa de la Moneda de Potosí, el Museo de Arte Antonio Paredes Candía de El Alto y muchos de sus trabajos se hallan en colecciones particulares en Bolivia y el exterior.
  La pintura boliviana está plagada de excelencias técnicas y elocuentes propuestas de legiones de pintores que buscan nuestra imagen nacional. pero “El Renato” ha conseguido su propósito con una contundencia anímica incomparable y con el desarrollo de un estilo único. Su paso por Santa Cruz pudo pasar inadvertido por muchos, pero nos deja la certidumbre de haber presenciado un espectáculo brillante y profundo.  

domingo, 8 de mayo de 2011

OVACIÓN 052 Pablo Uriarte - Silencios

PABLO URIARTE
CALIDAD MUSICAL "MADE IN" SANTA CRUZ
Con una educación musical básica íntegramente adquirida en Santa Cruz y actualmente asistiendo a cursos especializados en Argentina, este guitarrista se presenta como una verdadera promesa de gran calidad

  Pablo Uriarte es otro joven músico de nivel profesional que resulta de la formación que desde 1996 recibió del Instituto de Bellas Artes, el profesor Luis Valdez y el guitarrista Piraí Vaca. A partir de 2005 realiza estudios superiores de guitarra en la Argentina y con ese bagaje educativo se presentó en el teatro de la AECID para interpretar un concierto con música del repertorio clásico de la guitarra.
  La figura artística de Pablo hay que evaluarla desde dos ópticas diferentes: La primera, el hecho de que toda su formación básica se realizó en Santa Cruz y reclama el gran mérito de haberle dotado de una técnica y una capacidad expresiva verdaderamente profesionales. Pablo toca en la guitarra partituras con altos niveles de dificultad entregando a su público versiones de incuestionable valor, sobre todo cuando se le escucha interpretar  los Aires Indios de Caba que en adaptación para la guitarra de Piraí Vaca y con el talento del guitarrista, adquieren dimensiones de nostalgia telúrica todavía más marcada que las de su versión original para piano. Las piezas de Bach, Haendel, Tárrega y los otros compositores escogidos para el programa, nos llegan también en muy grata versión. Sin dudas, escuchar a un guitarrista boliviano interpretando esa música es algo que hay que aplaudir con entusiasmo y esperanza.
  La segunda e inevitable óptica apunta a lo que está faltando y debe llegar. A lo largo del concierto, Pablo se encuentra luchando con la dificultad técnica de lo que toca. Por momentos vence Pablo, pero por momentos no. Muchas notas no salen con la pureza deseada y hay pasajes que olvida. Esto ocupa su energía y atención constante para resolver sus dilemas técnicos y no le permite soltarse en la aventura de volar con la música para visitar con propiedad los parajes emotivos que sugiere.
  Pablo Uriarte tiene potencial para llegar muy alto. Ojalá lo consiga.

SILENCIOS EN LA AECID
Bajo la dirección de Christian Castillo, El Baúl Teatro presentó “Silencios, palabras que duelen”


  La obra es el resultado de un experimento financiado por la AECID y que incluyó talleres de teatro, entrevistas y encuentros con mujeres de diferentes zonas de Santa Cruz.  
 El libreto, estructuralmente, es un ”collage” de escenas cuya secuencia no es narrativa; se asemeja más a una relación de situaciones observadas por el ojo analítico de un sociólogo o de un psicólogo que no profundiza en las causas y efectos de las contradicciones existenciales que describe. En concordancia con este talante, los parlamentos son meramente enunciativos. No aparece entonces, en los diálogos, el encanto, la gracia, el misterio y la fascinación que el genio de un artista confiere al más sencillo y coloquial dilema de la vida, que es el terreno que explora esta propuesta de “El Baúl”. 
  Mary Carmen Monje, Judith Galdámez, Mariana Bredow y Berenice de la Cruz, las cuatro damas protagonistas, a quienes hay que aplaudir su determinación por dedicar esfuerzos al arte de la actuación, el canto y la danza, lucen hasta ahora un nivel de incipiente calidad en esas tres especialidades. Tal vez su destreza más pulida sea la desenvoltura y la fluidez de su desempeño escénico, pero en general dejan la impresión de que estamos ante actrices en proceso de formación. 
 La escenografía, conceptual y sencilla; el diseño de luces austero pero eficiente y la creación de una banda sonora interactiva con lo que acontece en el escenario y que presenta detalles agradables como la inserción de Gladys Moreno entre sonoridades de africano exotismo, son el ropaje que viste a esta oferta teatral que entretiene y divierte a un público cruceño que responde llenando la sala con su siempre disponible y abundante risa, su curiosidad, pero sobre todo con su militante y muy agradecida presencia.

domingo, 1 de mayo de 2011

OVACIÓN 051 Coral Nova - Ejti Stih

CORAL NOVA
Estrenó la Pasión de Moxos
En la iglesia Luterana de la ciudad de La Paz se estrenaron la Pasión de Moxos y dos Salmos de Semana Santa provenientes del Archivo Misional de Moxos. Las obras salen a la luz por el trabajo de transcripción del musicólogo Piotr Nawrot.

  Uno de los escasos acontecimientos musicales que en íntima relación con el espíritu de la Semana Santa tuvo lugar en nuestro país, fue el concierto ofrecido por Coral Nova que Bajo la dirección de Ramiro Soriano Arce, contó con la participación de la Orquesta de Cámara de La Paz y los cantantes solistas Sofía Ayala, Mariela Jordán, Rodrigo Alcoreza, José Luis Duarte y Martin Küenzi.
  En la última década, Coral Nova tuvo protagonismo principal en el estreno y la difusión de innumerables piezas del repertorio renacentisa y barroco provenientes del Archivo Nacional de Sucre y del Archivo Musical de Chiquitos. Esta labor se llevó a cabo en estrecha colaboración con el conocido investigador, Piotr Nawrot, que proporciona al coro las partituras que produce en su incansable y ya prolífica labor de sacar del anonimato este tesoro musical.
  En 1979, cuando muy pocos en Bolivia mostraban interés por la música sacra que conservaban distintos templos y catedrales del país, Coral Nova presentó en concierto y grabó en un disco llamado “Reseña”, con un programa de piezas de la época transcriptas por Carlos Seoane. Desde esa fecha, hasta el presente, Coral Nova ha participado en la presentación y grabación de decenas de obras contenidas en 9 CDs. Esto constituye al grupo en uno de los conjuntos pioneros que más y mejor ha contribuido con la difusión de nuestras colecciones de manuscritos de música misional y catedralicia. 
  Dice Piotr Nawrot sobre las obras que motivan este comentario: “la música aquí incluida es funcional. Ha sido compuesta para formar parte de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia. Su éxito pudo medirse a partir de su capacidad de dirigir las mentes y los corazones a Dios
  La totalidad de los coros bolivianos existe y trabaja sobre la base de la participación no remunerada de sus cantantes y en muchos casos de sus directores también. Coral Nova no es la excepción. Ante la evidencia de que grupos como éste, por años han cultivado con verdadera vocación y mucha calidad artística el género y ante la manifiesta crisis de valores y contenidos estéticos y espirituales que atraviesa la música actualmente practicada en la Iglesia Católica; sería tal vez buena idea que las autoridades de la Comisión de Liturgia organizaran, con la participación debidamente contratada de estos profesionales, un plan para crear y difundir una nueva música Sacra boliviana, fundamentada en el majestuoso espíritu litúrgico y estético que posee la música sacra del pasado brillante de nuestras Catedrales y Misiones. Esto tendría, entre otros, dos efectos benéficos: Sustentar el estupendo trabajo de grupos como Coral Nova y llevar a las iglesias, sonoridades poéticas y musicales de sólidas raíces, que se aproximen más a la noción de dirigir las mentes y los corazones a Dios.

Ejti Stih
Pintora prestigiosa, realiza valioso trabajo de logística
Ejti Stih.
Directora de la Manzana Uno
La labor artística que Ejti Stih viene desarrollando en Santa Cruz  desde 1982, le ha valido un merecido prestigio que se ha extendido por todo el país. Poco puede agregarse a la valoración excelente que su pintura despierta en los entendidos y que el público refleja mostrando su necesidad de llevarse a casa, como tesoro personal, una o varias de sus pinturas. 
  Esta vez no nos referiremos a Ejti como pintora. Es porque desde hace un tiempo, junto a Juan Bustillos y mediante convenio con el Gobierno Municipal, planifica y dirige la logística de la Manzana Uno, el espacio que por excelencia permite a los artistas locales llegar al conjunto masivo del público cruceño. 
  Este trabajo realizado en forma voluntaria, sin remuneración, implica asumir la responsabilidad de varias cosas: gestionar recursos ante empresas e instituciones, montar exposiciones, disponer de espacios en sus propias casas para depósito de obras, usar paneles propios para colgar cuadros, usar marcos y vidrios propios; y como si lo anterior fuese poco, deben también disponer de sus propias movilidades y su combustible para el traslado de las obras y de sus autores.
  Ejti y Juan han constituido una asociación civil sin fines de lucro que es el marco legal que rige su trabajo. El Municipio aporta con el sueldo de dos guardias y una contribución de $us. 10 mensuales que deben financiar el Club de Amigos de la Manzana.
  En oportunidad de asistir a la inauguración de una exposición en la Manzana, me llamó la atención la manera profesional con que todos los elementos habían sido dispuestos. Los paneles ubicados en sitio y forma inmejorable, el color del fondo escogido de manera que resalte la obra expuesta y la iluminación diseñada y realizada  con el cuidado que sólo se ve en los museos importantes del mundo. Gran contraste con la informalidad que hasta hace no mucho, dominaba este importante aspecto artístico en nuestro medio. Evidentemente Ejti Stih y Juan Bustillos saben lo que hacen y sorprenden los estupendos resultados que consiguen prácticamente con su esfuerzo personal y muy poco más.
  Desde acá y con gran contento les concedemos nuestra Ovación.