OVACIÓN Opinión Cultural

OVACIÓN Opinión Cultural
Se publica en El Deber los sábados
Contiene comentarios y notas sobre la actividad artística que se lleva a cabo en Santa Cruz de la Sierra y Bolivia

domingo, 26 de junio de 2011

OVACIÓN 059 Orquesta Municipal-Trimate

ORQUESTA MUNICIPAL
ARTE QUE CONVENCE, EUFORIA QUE INQUIETA


 Una vez más la Orquesta Municipal, ha presentado su trabajo con las virtudes que ya se hacen rasgo constante en su desempeño musical: elección de un interesante programa, accesible a sus capacidades técnicas y que comparte la música clásica con la popular; interpretación limpia de la partitura con contenidos expresivos muy gratos que reflejan un trabajo muy profesional y la incorporación de elementos de mercadeo que sin dudas, provocan el interés de una gran cantidad de público, pero que inquieta a algunos.
  El programa contenía en su primera parte: Danza de las Horas de Ponchielli, Divertimento en Fa Mayor de Mozart y la Obertura de EL Barbero de Sevilla de Rossini. Las tres piezas se escucharon interpretadas con propiedad técnica y  trabajadas con cuidado, explorando las características del estilo de su época, al que se le añade el temperamento propio del director. Hay que destacar aquí el trabajo de Miguel Ángel Salazar que adapta las partituras originales que contienen muchos más instrumentos de los que por ahora dispone la Orquesta Municipal.
En la segunda parte se escuchó Oblivión de Piazzolla, Chovena Trinitaria, Mix de Mambos y Homenaje a la Música Mariachi. Si con la música clásica se disfruta de una grata experiencia, la música popular se enriquece y exalta en “manos” de estos talentosos y disciplinados jóvenes. 
  El panorama musical que ofrece la Orquesta Municipal goza de buena salud y sugiere magníficos pronósticos. Sólo hay que imaginar cuánto crecerán con el paso del tiempo, cuando accedan a su madurez artística. Todo hace suponer que en el futuro tendremos una orquesta estupenda, como nunca antes se vio en Bolivia, aunque nuestro país es una constante fuente de sorpresas que hace también previsible algún descalabro que dé al trasto con este emprendimiento que todavía no alcanza siquiera los tres años de vida. Ojalá no sea el caso y se extremen esfuerzos por mantener vivo el proyecto y sus fundamentos de calidad artística por mucho tiempo.
  “Euforia”, la imagen del grupo, se debe a un plan de mercadeo, con novedades rimbombantes dirigidas a capturar a los jóvenes. Sin embargo, hay que afirmar con contundencia, que es preciso tener claros los límites que señalan una actividad eminentemente intelectual. El presentador invitado, no pudo compensar con buena voluntad, su ignorancia de la música que anunciaba y comentaba. Actuando con displicencia, usó el chiste fácil en lugar del humor inteligente y abundó con frasecillas complacientes prestadas de los animadores de farándula.


TRIMATE EN LORCA

No es la infusión tan conocida y consumida en Lorca y en todas partes. 
Es una banda de rock llegada de Cochabamba.

  El rock y su infinita gama de variantes se cultiva en Bolivia casi desde su nacimiento en Estados Unidos. En la década de los sesenta, la música juvenil difundida por las radios bolivianas, que eran el único medio, eran los boleros y alguna musiquilla pegajosa mexicana que más bien reflejaba el romanticismo de una generación que había superado los treinta años. Los “chicos” o como se dice con más propiedad bilingüe, los “teenagers” estábamos alejados del circuito de consumo. Nuestro lugar de expansión inocente era la calle y no teníamos un género musical que representara nuestro mundo emocional. De pronto, al influjo del éxito mundial que lograban figuras como la de Elvis Presley primero y poco después, Los Beatles, comenzamos a identificarnos con su música y nos incorporamos al protagonismo social luciendo largas melenas y ropas desaliñadas.
  Aparecieron entonces las  bandas criollas de las que nunca comprendí ni el inglés ni por qué tuvieran que cantarnos en esa lengua. Claro, su modelo era aquel, pero nadie comprendía las palabras, salvo alguno que hubiera visitado los “Esteits”. La mayoría debíamos conformarnos con disfrutar de la música solamente.
  Escuchar a Gianfranco Soligno, César Rojas, Osmar Ballesteros y Ángelo Jové, los miembros de Trimate, con su sonido robusto y sin estridencias, sus letras en inglés que sigo sin entender y sus timbres vocales, nasales y contestatarios, evoca el pasado y seguramente representa al presente juvenil, aunque las cosas no hubieran cambiado mucho desde aquellos ya lejanos y entrañables años sesenta.

domingo, 19 de junio de 2011

OVACIÓN 058 El Altillo-Erick Cuevas

Restauración del semblante urbano
EL ALTILLO BENI

La Dirección del Centro y Patrimonio Histórico del Gobierno Municipal encabezada por Jery Méndez y mediante proyecto de María Luisa Vázquez, ha entregado la restauración de “El Altillo Beni” devolviéndonos su orgullo.

  No tiene las proporciones faraónicas de las pirámides egipcias, tampoco tiene los esbeltos arbotantes ni las fantásticas gárgolas de las catedrales góticas, ni siquiera tiene los aires señoriales de una modesta villa florentina. Pero, por favor! qué cosa más bonita! Cuánta nostalgia evoca, cuánto aprecio despierta con la simpleza de su estética española y cruceña y la economía de sus recursos. Cuánta vida cruceña transcurriría en su interior austero, cuántos peatones treparían agitados sus gradas únicas para guarecerse debajo de sus aleros ante las repentinas lluvias de lejanos veranos del pasado. Cuántos de los cruceños de hoy mirábamos con indiferencia sus perfiles alicaídos, dañados por el paso del tiempo, a punto de desfallecer. Y cuánta alegría de insondables orígenes nos inunda hoy al ver esta casi anónima edificación de la calle Beni, luciendo con orgullo sus mejores galanuras. 
  Es que el paisaje urbano forma parte de nuestros afectos y arraigos más profundos. Se trate de los más grandes y monumentales palacios en las grandes ciudades el mundo, o como por acá, de una arquitectura sencilla, representa el cúmulo de emociones y certidumbres que modelan nuestra espiritualidad, matizan nuestro talante y sustentan nuestro ánimo. En suma, el paisaje urbano es parte principal de nuestra identidad individual y colectiva; de nuestra cultura.  
  Toda ciudad que como Santa Cruz posee un pasado, corre el riesgo de perderlo con el advenimiento del progreso. Para muchos resulta tentador tirar una vieja casona y con ella nuestro propio contacto emocional con el entorno. Afortunadamente hacen años ya, se levantaban voces. Ahora se implementan planes para evitar el destrozo. El Gobierno Municipal ha conformado un pequeño pero muy eficiente equipo profesional y le ha dotado de recursos para evitar la pérdida y reponer el centro histórico de Santa Cruz.
  Si los trabajos de restauración fueran musicales, sus autores habrían merecido una sonora ovación. Reciban dese aquí la nuestra.

ERICK CUEVAS
Una disyuntiva entre la trompeta y la realidad


  Desde hace ya un buen tiempo, Erick Cuevas viene presentando al público cruceño una serie iniciativas artísticas: conciertos en los que toca su trompeta con las resonancias del jazz, conjuntos de metales que trabaja con jóvenes cruceños en la disciplina de la música clásica y el montaje de pequeñas obras de teatro didáctico alternando la actuación con la música, generalmente de buena factura. En todos los casos se puede notar su calidad como instrumentista y su enorme empeño por hacer. 
  Lo que uno espera de un músico talentoso y con estudios profesionales como Erick y muchos otros que circulan entre nosotros por el país, es escucharlo como solista delante de una orquesta, o como parte de un conjunto de cámara, regalándonos la mejor de las músicas y en algún tiempo libre que deje su trabajoso oficio de instrumentista, enseñando a las nuevas generaciones su técnica, su sensibilidad y su pasión por el arte. Pero en nuestro país eso no es posible. La totalidad de los músicos, los buenos y los no tan buenos, necesitan ganarse la vida haciendo todo menos estudiar su instrumento y perfeccionarse para entregar al público, como resultado de su intenso trabajo, el más maravilloso concierto.    
  En este escenario de cruda realidad, la ilusión desaparece, la disciplina se relaja y la mediocridad hace su ingreso triunfal entre las mejores líneas de nuestros ejércitos de hombres y mujeres inteligentes, creativos y talentosos que cultivan las artes.
  Erick acaba de presentar en el Centro Patiño una obrita teatral didáctica que sus méritos tiene. Por momentos era posible escuchar calidades técnicas y aciertos interpretativos compartidos con jóvenes cruceños que se inician en este camino musical de vida. Pero no pude dejar de sentir enfado y frustración al ver a este talento desgastarse, corriendo el riesgo de terminar engullido por la triste realidad boliviana que como animal de presa antropófago, se encarga de desaparecer todo vestigio de calidad artística.
  Algo hay que hacer para rescatar a los artistas bolivianos que representan el alma preciada de nuestra nacionalidad.

domingo, 12 de junio de 2011

OVACIÓN 057 Francisca Prudencio-Luis Gaucho

FRANCISCA PRUDENCIO
De padre boliviano y madre chilena, esta joven y talentosa soprano nacida en Hannover, Alemania, se ha hecho de un expectante lugar en el mundo 
de la ópera alemana.
  Con estudios de Canto Lírico y perfeccionamiento como solista, realizados en la Escuela Superior de Música de Hannover, ganadora en Chile y Europa de premios en varios concursos internacionales, Francisca desarrolla actualmente, un amplio repertorio musical y escénico, que abarca el Lied, el Oratorio y la Ópera en estilos que van desde el barroco hasta la música contemporánea.
  En un medio extremadamente competitivo, al que es muy difícil acceder, Francisca ha conseguido, gracias a su gran talento musical y sus habilidades expresivas, un espacio de expectativa en importantes centros musicales junto a figuras emergentes de la música vocal en Alemania. Comienza así una prometedora carrera.
  Hija de Jayme Prudencio, quien junto a sus hermanos Cergio y José Luis desarrollan desde hace mucho tiempo, en Bolivia y el exterior, importantes labores musicales en el campo de la interpretación, la composición y la dirección orquestal, Francisca es parte de la última generación de una familia que ha contribuido notablemente con las artes y la cultura de nuestro país y el mundo.

LUIS GAUCHO
EN LA AECID
Luis Gaucho. Guitarrista brasileño
  Rodeado de un grupo de músicos bolivianos de alto nivel profesional, el brasileño Luis Gaucho se presentó en la AECID con un jazz que explora diferentes orígenes musicales: la Bossa Nova, el Rock y la Balada entre otros. El trabajo de composición de Gaucho revela su talento creativo y su espíritu amable, poético y por momentos gratamente lúdico.  
  El conjunto reúne grandes dosis de profesionalidad y oficio y se expresa con contundencia artística irreprochable. A diferencia de los instrumentistas bolivianos formados en la disciplina de la música clásica y que generalmente no alcanzan niveles de perfección técnica, estos, un brasileño y cuatro bolivianos, sencillos e informales, presentan un resultado al que difícilmente puede encontrársele defectos. Son capaces de tocar todas las notas de la partitura con afinación precisa y solidez técnica, sin fallas y sin esfuerzos. De ahí en adelante, su desempeño se orienta a expresar con su lenguaje musical, el rico mundo emocional que posee el género de su preferencia: el jazz.   
  La experiencia de escucharlos es verdaderamente agradable y confiere encanto especial a la invernal noche cruceña.  
  Luis Gaucho llegó a Santa Cruz de paso y por poco tiempo. Los encantos irresistibles de esta ciudad lo han retenido y al parecer se quedará. Una vez más ocurre que un extranjero valioso llega para sumarse a nuestros esfuerzos por hacer nuestra existencia más grata.

domingo, 5 de junio de 2011

OVACIÓN 056 Marcelo Callaú-Jürgen Schütt

MARCELO CALLAÚ
El Centro Cultural Santa Cruz inauguró una muestra de obras de los distintos períodos creativos del escultor. Estará abierta por espacio de dos años y es el resultado de una iniciativa de la curadora Cecilia Bayá.
Sensualidad y geometría en la madera
  Un pueblo muestra su grandeza cuando honra a sus intelectuales. No es difícil concluir en que muy pocos cruceños y bolivianos conocen a figuras brillantes de nuestra intelectualidad artística como Marcelo Callaú y resulta ciertamente penoso que estén muy lejos de ser honrados por el pueblo. Al contrario, pudo comprobarse hace un tiempo, que alguna muestra de su poderoso arte, que fue situada al aire libre para disfrute y orgullo de todos, era usada como urinario casual por algún peatón urgido que no supo otorgarle otra funcionalidad y trascendencia. 
  La cuestión tiene que ver con la educación y es en este sentido que la exposición permanente inaugurada en el Centro Cultural Santa Cruz adquiere especial importancia.
  Por espacio de dos años, la población cruceña tendrá la oportunidad de acercarse íntimamente al pensamiento y al sentir de Marcelo Callaú y saber cómo un artista de su talla, un cruceño sensible y creativo, orgulloso de sus vínculos con la portentosa naturaleza que le dio la vida, fue capaz de encontrar la sensualidad, la poesía y la geometría universal oculta en las partículas interiores de la madera. 
  Italia y el mundo celebran los mármoles de Miguel Ángel transformados en iconos de la figura y el alma humana. Francia y el mundo celebran los bronces de Rodin que se funden con los afectos y las pasiones humanas. Tenemos ante nosotros la oportunidad de celebrar las maderas de Callaú convertidas en cruceñidad amazónica, vibrante y apasionada.
  El esfuerzo no se ha limitado a exponer la obra de Callaú. La curadora Cecilia Bayá se ha ocupado de idear un entorno escénico que simboliza, con arenas y maderas concertadas con coloridos vegetales poco comunes, el emocionado paisaje camba.
  Cuán reconfortante sería ver que muchos comparten esta celebración.

Jürgen Schütt
Presenta un concierto en el News Café
  Todo ser humano lleva dentro de sí a un artista. Si fuera posible, el mundo estaría poblado exclusivamente por músicos, pintores y poetas.   
  Aquel que escoge ceder a sus impulsos vitales y dedicar la vida a un arte, es sin duda alguien muy valiente, por los riesgos que implica tomar una decisión como esa. Los riesgos mencionados se presentan por doble vía: la incertidumbre permanente sobre la estabilidad material que todos necesitamos procurarnos y que el arte no siempre garantiza y más complicada, la necesidad de comprobar que el anhelo existencial está acompañado por un verda-dero talento artístico y las condiciones físicas indispensables. Eso sólo se consigue después de haber dedicando todas las energías y el tiempo disponibles, al estudio del oficio artístico elegido. En muchos casos, luego de años de trabajo tenaz y disciplina espartana, se llega a la triste constatación de que no se hizo la elección correcta.           La anécdota de la figura de Salieri, enfurecido con Dios por haberle dado el talento a Mozart y no a él, es elocuente.   
 Jürgen es un hombre extremadamente sensible y por tanto el arte ejerce un poderoso atractivo en él. Como muchos, en su juventud se planteó la alternativa de dedicarse profesionalmente a la música. Estudió su instrumento en importantes centros de Alemania y con maestros de prestigio, pero no pudo hacerlo en forma continuada. No es fácil costearse esas aventuras.  
  Jürgen toca la guitarra como muchos quisiéramos poder tocar, pero no ha alcanzado aún el nivel técnico que se necesita para iniciar una carrera de concertista, su sueño más caro.      
  Dueño de una gran determinación, decidió volver a Alemania para retomar sus estudios; en realidad, para reiniciar la batalla heroica en pos de sus anhelos, de sus amores, de su vida. Otra decisión que está reservada solamente para unos cuantos escogidos.