OVACIÓN Opinión Cultural

OVACIÓN Opinión Cultural
Se publica en El Deber los sábados
Contiene comentarios y notas sobre la actividad artística que se lleva a cabo en Santa Cruz de la Sierra y Bolivia

domingo, 27 de marzo de 2011

OVACIÓN 046 • Roberto Unter - Carmelo Rivera - Shakira

Roberto Unterladstaetter muestra fotografías
Como homenaje a los 450 años de la fundación de Santa Cruz y con el auspicio de 
la Honorable Alcaldía Municipal, el Centro Simón I. Patiño y la Consultora Cultural Plan B 
se presenta en la plaza 24 de septiembre.
"Cortijo" Fotografía de Roberto Unterladstaetter


Roberto Unterladstaetter nació en Santa Cruz en 1980. Es un artista de la fotografía autodidacta. Tiene estudios de diseño gráfico y comunicación social. Desde hace unos años participa en diversas exposiciones individuales y colectivas en Bolivia como ser  “Contextos y Cimientos” en Cochabamba, “Arterias” en La Paz y otros llevados a cabo en espacios como Arte Nota, Manzana Uno, Museo Tambo Kirkincho, Centro Cultural Simón I. Patiño, Museo de Arte Contemporáneo y Kiosko Galería.

Su trabajo fotográfico ha salido también de Bolivia para mostrarse en exposiciones colectivas y ferias internacionales de arte contemporáneo en Argentina, Colombia, Estados Unidos y Chile. En todos los casos causando especial interés por su particular visión de su entorno urbano y su mundo emocional.

“Ciudad Nostalgia” se llama la exposición que Roberto presenta en la Plaza 24 de septiembre. El nombre es en sí mismo una sugerencia de lo que motivó la serie de fotografías y de su contenido emocional. Es un paseo casi fortuito por Santa Cruz que revela espacios que posiblemente todos vemos a diario sin notar la gran cantidad de secretos urbanos que contienen, que van desde el increíble colorido de unos pomos dispuestos como urbe moderna en una venta de cosméticos, la muda pero elocuente poesía de un maniquí que conserva prisionera y maltrecha a una bella y triste dama, al Corazón de Jesús que sobre un marco de devaluados aires barrocos y detrás de un plástico puede todavía señalarnos el camino de la salvación mientras espera que alguien lo compre o las abundantes carnes de una frutera que pacientemente espera vender manzanas y uvas que llenan de color la retina y estimulan las glándulas salivares.

Una serie de episodios fotográficos sabrosos y emotivos.

CARMELO RIVERA
Carmelo nos dejó hace poco. Lo más probable es que se encuentre el algún lugar del universo improvisando en la guitarra con John Lennon y Eduardo Falú.

Odontólogo exitoso, Carmelo queda acuñado en lo más entrañable de nuestra memoria como un talentoso músico y leal amigo.

No recuerdo bien cuándo conocí a Carmelo. Probablemente fue hacia 1995. Pero lo que sí recuerdo es la poderosa impresión que me causó su talento musical. Carmelo tenía registro fiel y pormenorizado de infinidad de piezas musicales. Era capaz de tocar instantáneamente en su guitarra, cualquiera de las canciones de Los Beatles, que por cierto son muchas y no son sencillas, y hacerlo con una fidelidad asombrosa, reduciendo para la guitarra casi toda la instrumentación original. Además de Los Beatles, a quienes admiraba por la gran calidad de sus obras, podía también tocar casi cualquier rock o folklore que hubiese estado sonando desde 1970. Para un músico con estudios serios, ese don no podía más que generar admiración y respeto.

Siempre me pregunté qué hubiera sido del buen Carmelo si hubiese estudiado música. Con toda seguridad habría dado mucho y muy bueno, pero perteneció a una generación para la que lo más sensato era estudiar alguna carrera “formal”. Eso lo convirtió en el odontólogo prestigioso que fue y le hizo posible servir a su enorme clientela como profesional experto y ético. Un día me presenté desesperado en su consultorio para que me saque una muela; “has traído pistola?” me dijo, “porque tendrías que amenazarme con una para que yo te saque una muela. Cálmate, la vamos a salvar”. Lección que no se olvida.

Su bien timbrada voz, su calma tranquilizadora, su sonrisa incrédula, sus finos modales y su mal disimulada timidez, son el envoltorio grato con que Carmelo se regalaba entre sus amigos como un ser humano excepcional.

METRO Y MEDIO DE SENSUALIDAD CONMOCIONAN SANTA CRUZ
La breve Shakira deslumbró y asombró 
al publico cruceño con su espectacular presentación. 
SHAKIRA.
Cobró caro, el Tahuichi lleno pagó
y todos contentos menos uno!


No puede ignorarse que la presentación de Shakira en Santa Cruz provocó conmoción generalizada. La explicación de tal cosa reside en la gran calidad de su espectáculo. La muy bien concebida empresa “Shakira” opera en términos de gran eficiencia y presenta al público un escenario extraordinario, un manejo de luces y sonido de la más alta calidad, unos instrumentistas profesionales y expertos y un ballet cuidadosamente preparado. En este entorno, la diminuta Shakira aumenta sus proporciones físicas hasta convertirse en un verdadero gigante del escenario, en base, sobre todo, a la explotación visual de la sensualidad de su humanidad muy bien torneada.

Ahora bien, su voz que da señales de tener grandes virtudes, al no ser elemento principal de su oferta artística, queda relegada al mero papel complementario y exótico de una propuesta que trata de incorporar alguna cualidad telúrica “latina” como gustan llamarse los latinoamericanos en Norteamérica. Shakira canta con gran cantidad de afecciones vocales que no son del todo agradables y nos dejan la sospecha de que si ella se dedicara a cantar como debe hacerse, la cosa sería mucho, pero mucho mejor. Eso sí, sus arcas, en tal caso, se verían notablemente mermadas y eso no le interesa. ni a ella ni a su público.

El contenido de la letra de sus canciones es repetitivo y banal y la música que las canta pisa el mismo terreno. Un producto diseñado para entretener a un público intelectualmente poco exigente y que no presenta propuesta de contenido alguno.

En resumen, gran espectacularidad, mucho “bolleo” como dicen por acá y en verdad poca substancia. El público pagó muy caro, como se paga por un objeto que el mercadeo empresarial puso de moda y como otros similares no siempre perdura en el tiempo.

sábado, 19 de marzo de 2011

OVACIÓN 045 • Carolina Nilson - Mauricio Céspedes

De Dinamarca con talento
CAROLINA NILSON

SOL NEGRO. Papel de seda que Carolina Nilson presenta en  Lorca
Una artista plástica Paceña residente en Dinamarca, envía sus trabajos hasta Santa Cruz para presentarlos al público local. Este hecho, que hace unos años habría sido materialmente imposible y seguramente considerado inútil por muchos, ahora se produce con la naturalidad más grande. 

En Santa Cruz el arte va tomando posiciones relevantes en el quehacer urbano, en virtud de que se ha involucrado en él mucha gente: artistas no sólo cruceños, sino de todo Bolivia y también extranjeros, gestores culturales con estudios profesionales, empresarios, o más bien emprendedores, que consiguen recursos para financiar toda clase de proyectos y lo más importante, el público que muchas veces en gran cantidad, acude a presenciar lo que se le ofrece en materia de arte y cultura. Estos son síntomas de un muy saludable incremento en nuestro grado de madurez social y uno de los indicativos con que se evalúa la calidad de vida en las grandes ciudades del mundo. No puede dejar de mencionarse con gran satisfacción democrática, que las expresiones de arte se presentan tanto en el centro de nuestra ciudad, como en los barrios periféricos, poniéndolas prácticamente al alcance de toda la ciudadanía.

Carolina Nilson, nacida en La Paz, tiene estudios de diseño, impresión, expresión gráfica, historia del arte, filosofía y matemáticas en la Design Skole, Kolding, la Escuela de Bellas Artes y el Roskilde Amtsgymnasium en Dinamarca; escenografía en la Accademia di Arte Brera en Italia, y ha sido estudiante de intercambio en la Academia de Bellas Artes de La Paz. 

Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en Dinamarca, China, Francia y Bolivia. Su actividad plástica se desarrolla en diferentes áreas: pintura, gráficos, textiles, escultura y muralismo.

Las obras que presenta en Lorca son, según explica la artista, el producto conceptual de su visión de uno o varios mundos paralelos que existen en nuestro subconsciente. Son la transformación geométrica y colorida de episodios que se presentan en lo cotidiano y familiar y a veces también ante nada específico, en la vida de cada uno de nosotros. Carolina escudriña en los momentos cuando uno pone su “piloto automático” y se deja llevar por el tiempo sin tener precisamente consciencia de lo que ocurre en el entorno.

Para lograr un idioma visual usa objetos y materiales domésticos como símbolos que se convierten en herramientas de comunicación, para identificarse con el espectador. La dinámica de sus composiciones es un relato visual sobre algo que podría estar perfectamente en casa de uno, como un mantel, una jarra o una simple mancha de tinta. 
Ca
rolina busca en los espacios aburridos, de estática cotidianeidad, las sensaciones que plasmadas en formas, otorgan a esos momentos un rostro estético y emocional. 
El arte, dice ella, invita a soñar, a urdir una historia, a flotar en el tiempo como algo inanimado y quieto que nos revela la sensación de espera.


Violista boliviano gana concurso internacional

MAURICIO CÉSPEDES

MAURICIO CÉSPEDES.
En la Orquesta de Orlando
 
Mauricio Céspedes Rivero, nació en Cochabamba. Hijo de Fredy Céspedes, viejo lobo del mar musical boliviano y María Eugenia Rivero, destacada contrabajista, hizo sus primeros estudios de violín primero y viola después con ellos. Posteriormente  estudió en la New World School of the Arts, Michigan State University y la Florida State University donde obtuvo su doctorado.

En la actualidad, Mauricio toca como primera viola en la Orlando Philharmonic Orchestra. Como músico de cámara, participó en programas del Aspen Advance Quartet y formó parte de la Michigan Chamber Music Society, agrupaciones con las que realizó giras por Latinoamérica, Europa y Asia.

En 2002 ganó la NWSA Concerto Competition y en 2005, la Ozaka International Chamber Music Competition. Como solista realizó conciertos muy exitosos con la New World School of the Arts Symphony Orchestra, la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia, la Orquesta del Festival del Sol y la Camerata Concertante de Cochabamba.

Mauricio acaba de ganar, mediante concurso internacional llevado a cabo en la internet, un lugar en la Orquesta Sinfónica de You Tube, que en estos días presenta varios conciertos multitudinarios a la sombra de las velas de la Ópera de Sídney, Australia. Este proyecto busca descubrir nuevos talentos y difundir la música clásica entre los jóvenes del mundo.

La noticia de que un joven músico europeo, por ejemplo, gane algún concurso internacional o que esté tocando como primer instrumento en alguna orquesta importante del mundo, no es de gran relevancia, pero si este joven es boliviano, la cuestión cobra importancia y entusiasma a quienes conocen las increíbles dificultades que nuestro país pone al frente de quienes quieren dedicar su vida a la música y hacerlo con dignidad y profesionalidad. Mauricio, heredero del talento de sus padres, ha debido realizar esfuerzos enormes para forjarse un sitio y un prestigio en un mundo extremadamente competitivo al que ingresó con las limitaciones de ser boliviano.

viernes, 18 de marzo de 2011

OVACIÓN 044 • Ana María Vera - Manuela, mi amable loca

ANA MARÍA VERA
Una especial cualidad de pasión interior, un perfecto balance entre el cerebro y el corazón, son dos de los muchos comentarios emitidos en Europa sobre esta pianista boliviano-neerlandesa.

Una pianista boliviana
aplaudida en el mundo





Ana María Vera es hija de padre boliviano y madre neerlandesa. Pianista precoz, a los nueve años tocó con la Boston Pops Symphony del legendario Arthur Fiedler, A los once años, grabó conciertos para piano de Mozart y Haydn con la Orquesta Filarmónica de Rotterdam que Philips premió con un Disco de Oro. A esa misma edad tocó el piano, en la Casa Blanca, para el Presidente  Carter. Se ha presentado como solista con orquestas como la de Filadelfia, Cleveland, Baltimore, la Filarmónica de Holanda, la Orquesta Sinfónica de Tokio y la Filarmónica de Londres, bajo la dirección de celebridades mundiales como Riccardo Muti, Edo de Waart y James Conlon.

Críticos internacionales han dicho de ella, entre otras cosas: “Su sonido es luminoso, es la fonética de la seda”. "Tiene un deslumbrante virtuosismo y una penetrante sensibilidad”. Sobre su versión del Concierto de Ravel se dijo: "Los últimos movimientos brillaron con la diversión y el humor, hablando de la serenidad, la distancia y hasta de la eternidad".

En sus frecuentes visitas a Bolivia, ha tocado en escenarios naturales como Kalorko, entre las huellas de dinosaurios, el Salar de Uyuni y en las ruinas de Tihuanaku. Los teatros de La Paz, Sucre, Potosí y Cochabamba la han escuchado junto a músicos extranjeros y bolivianos con los que explora una amplia gama de piezas del repertorio pianístico. Estamos ante una figura boliviana de grandes dimensiones artísticas que como muy pocas, ha sido acogida en los más selectos círculos musicales del mundo. Conocí a Ana María en La Paz cuando era casi una niña y asombrado por su talento, con Ramiro Soriano, frente a su camerino del Teatro Municipal, hice por única vez en mi vida una “cola” para obtener su autógrafo. Tocará alguna vez en Santa Cruz? 

Manuela, mi amable loca
La novela de Carlos Hugo Molina, se presentará 
en el Museo Casa Manuela Sáenz de Quito, Ecuador. 

Buena y bella Manuela
Retrato de Manuela Sáenz del
ecuatoriano Salomé Lama





Qué poderosa fuerza fue el amor de Manuela Sáenz y Simón Bolívar que fue capaz de engendrar una nación? 

Carlos Hugo Molina sostiene, ante la evidencia escrita de puño y letra por Manuela Sáenz, que Bolivia nació como república y como hija predilecta del libertador, sobre todo, del amor que unió a estos dos personajes. Y esa teoría cabe perfectamente en el entendimiento y el corazón de cualquier ciudadano de estos tiempos, que en forma espontánea, o al influjo de sus lecturas,  se identifica con el romanticismo del siglo XIX, una forma de arte, pero también un espíritu genuino que rebosa abundante en las cartas de amor que intercambiaron aquellos amantes.

La lectura de “Manuela, mi amable loca” nos pone ante un ejercicio intelectual y emocional que está en los linderos de la increíble aventura de Orfeo cuando baja hasta los infiernos en busca de su amada Eurídice, o en los menos dramáticos pero intensamente emotivos episodios en los que Christopher Reve, un joven enamorado se traslada al pasado en busca de su dama, en la película “En algún lugar del tiempo”.

Es imposible no enamorarse de Manuela al leer sus cartas de amor e imaginarla joven, bella, sensual, apasionada, inteligente y audaz. Claro que para merecerla, había que ser Simón, guerrero, estratega, estadista y amante glorioso.

En algún lugar del tiempo está el amor. Con frecuencia sentimos su aroma en el camino, pero entre 1822 cuando Bolívar conoce a Manuela en Quito y 1856, cuando muere Manuela en Paita, alcanzó su forma más esplendorosa.